Usar zapatos con hebilla. En tu armario debe haber tres zapatos esenciales, unos zapatos con cordones, unos mocasines y sin duda, unos zapatos con hebilla que aporten seguridad a tus looks. Es un tipo de zapato formal pero muy versátil porque si aprendes a combinarlo podrás crear cientos de outfits.
Un poco de historia
Estos zapatos eran utilizados por los monjes en la Edad Media, no eran ni por asomo como los que podemos adquirir ahora. Se trataba de unas sandalias que usaban los monjes en Inglaterra que se cerraban con unas hebillas en los laterales.
Con el paso de los años (y los siglos) se fueron formalizando hasta llegar a los que tenemos ahora, un zapato formal que no todo el mundo sabe vestir.
La apuesta más segura son los Monkstrap negros y lisos, aunque pueden tener algún tipo de adorno, también puedes encontrarlos en colores como el marrón o el burdeos, unos clásicos
¿Una o dos hebillas?
Todo depende del uso y de la finalidad para la que quieras estos zapatos. Si tus looks son más relajados, utilizas trajes más informales (sin corbata) o sueles vestir con jerseis a diario, tus zapatos son los Monkstrap con una hebilla.
Sin embargo, los zapatos de doble hebilla son ideales para llevar trajes más formales, aunque también pueden quedar bien con partes de arriba de punto. Eso sí, no son unos zapatos aptos para combinar con esmoquin.
Usar zapatos con hebilla: la personalidad de unos Monkstrap
Son unos zapatos atrevidos, formales, pero capaces de adaptarse a las situaciones informales. Es un zapato que aporta elegancia a cualquier look, solo tienes que acertar con el color del zapato y el color de la hebilla, esto último es muy importante.
Con el paso de los años (y los siglos) se fueron formalizando hasta llegar a los que tenemos ahora, un zapato formal que no todo el mundo sabe vestir.
Los Monkstrap de ante son más informales que los de piel, ideales para el día a día de un hombre con una vida ajetreada. Si tu actitud y personalidad son elegantes, estos zapatos te necesitan a ti y tú los necesitas a ellos.
Así arriesga y prueba a vestirlos con traje, aunque si vistes con trajes de corte clásico es preferible que escojas unos zapatos con hebilla de piel, en vez de unos de ante.
Looks que no fallan con zapatos con hebilla
El primer look es el más formal, se trata de un traje de corte clásico, con sus tres piezas correspondientes, el chaleco, la americana y el pantalón de pinzas. Como hemos dicho estos zapatos solo son aptos para atrevidos, un traje de cuadros vichy en color marrón y burdeos no se atreve cualquiera a llevarlo. Si a este look le añades un sombrero irás perfecto.

El siguiente look es perfecto para el día a día, es formal, pero no se trata de un traje de corte clásico. Combinar unos zapatos de hebilla con un pantalón chino y una camisa blanca básica puede ser un acierto total, pero si a esto le sumas una gabardina en un color neutro, triunfarás. No es del todo formal, pero tampoco es un look informal.

El último look es informal, dependiendo de tu trabajo puedes usarlo en tu día a día incluso. Se trata de combinar un jersey de cuello alto en un color neutro, junto con unos pantalones de pinzas y finalmente, unos zapatos de doble hebilla cómodos y estilosos. Y tú, ¿te atreves?

¿Con cuál de estos tres looks te identificas? Prueba, improvisa y sobre todo, arriesga. Solo así encontrarás aquellas prendas con las que te sientas cómodo. Puedes encontrar tus zapatos con hebilla en nuestra página, Cambrillón. Y si te gusta personalizar tus prendas, no dudes en diseñar tus propios zapatos en nuestra web.
Guía de estilo: usar unos zapatos con hebilla.