Cuando llega el cambio de año son muchos los propósitos a los que le damos el 1 de enero como fecha de partida. Ir al gimnasio, empezar una dieta o dejar de fumar pueden hacer que el próximo 2019 comience como un pequeño reto que, de cumplirse, mejorará nuestra calidad de vida.
Además de estos y otros típicos y tópicos, los profesionales y aficionados a la fotografía podemos llevar a cabo un propósito de año nuevo que, si se completa, seguro que nos hace mejorar en este campo. Se trata de iniciar un proyecto fotográfico.
Objetivos y retos fotográficos.
¿De qué se trata? La idea es sencilla: marcarnos un objetivo en cuanto a periodicidad y temática y cumplirlo. Se puede ser más o menos ambicioso y eso dependerá del tiempo que cada uno pueda dedicarle a este proyecto. Lo ideal es pensar en algo asequible para nuestro ritmo de vida, porque así disfrutaremos llevándolo a cabo y no supondrá un agobio o una presión extra que nos impongamos.
De esta forma, hay tantas maneras de encarar estos “trabajos” como personas que los emprendan, y yo solo voy a dar algunas ideas para que, desde hoy y hasta el 31 de diciembre, podáis pensar en cómo vais a encarar el nuevo año, fotográficamente hablando.

En primer lugar, hay que elegir la temática de las fotografías que formarán parte del proyecto y que le darán unidad e identidad al mismo. Hay determinadas series de fotografías que son muy repetidas entre fotógrafos pero que no por eso deben echar atrás al que las escoge como ejemplo a seguir.
Fotografía callejera, paisajes, viajes… pueden formar parte de un modo u otro de un proyecto fotográfico. La clave es darle cohesión al conjunto. Puede hacerse con la lente o cámara escogida, el tipo de edición o revelado, el propio calendario de publicaciones…

Uno de mis proyectos fotográficos favoritos consiste en retratar a extraños. No solo se trata de fotografiar personas desconocidas que “pasen por delante” de nuestras cámaras, sino que serán personas a las que nos presentaremos, explicaremos nuestro propósito y que pueden acceder –sí, aunque parezca mentira, muchas acceden- a ser retratadas.
Quizá se trate de un trabajo de fotografía que no es accesible para todo el mundo –además de hacer fotos, aquí entra en juego el don de gentes- pero que creo que, además de hacerte mejor fotógrafo, normaliza la profesión del fotógrafo y la afición a la fotografía de calle.
Una vez definido el tema que nos va a ocupar durante el año, debe establecerse la periodicidad con la que estas fotografías deben hacerse o, en su caso, publicarse. Esto es porque podemos optar por guardar en el cajón estas fotos o, lo que desde mi punto de vista es más interesante, darlas a conocer con un calendario fijo.
Sin duda, la opción más ambiciosa es la de hacer 365 fotos en 2019, una por día. No obstante, este puede ser un objetivo inalcanzable para muchos

fotógrafos, sobre todo para los aficionados. Así que se puede dividir el año como se desee, siempre adaptándose a lo que uno pueda comprometerse a cumplir.